Por Neumedic Consulting.
En algún momento de la vida a todos nos ha tocado tener contacto con un profesional de la salud. Y en muchos de esos casos hemos sido incluso el paciente. Este contacto siempre genera un poco de incertidumbre y hasta temor. Porque todo aquello que tenga que ver con la salud puede llegar a ser preocupante en mayor o menor medida.
No obstante, existe algo fundamental que ayuda a minimizar los temores y a sentirnos más confiados al visitar a un profesional de la salud. Y tiene que ver con el trato que reciben los pacientes.
Una buena Experiencia-Paciente es clave para el éxito de la asistencia médica. Aunque muchos no lo crean, la experiencia que tiene el paciente durante el primer contacto y los encuentros posteriores con el profesional de la salud tienen una influencia en su evolución y en la mejoría que pueden tener. Por ello, es vital que el paciente reciba la atención adecuada desde el primer momento que ocurre la interacción.
El primer contacto
En cualquier interacción humana la empatía es fundamental para que se dé una relación armoniosa entre dos personas. Y cuando se trata de pacientes esta condición es aún más importante. Cuando los pacientes perciben que el profesional de la salud está interesado en comprender sus sentimientos y emociones, más allá de su problema en concreto, pueden crear una conexión que les permitirá sentirse más a gusto.
Teniendo en cuenta esto, se entiende la importancia que tiene el primer contacto con el paciente. Este puede darse de diferentes formas, ya sea cuando el paciente llega al consultorio, cuando llame por teléfono al profesional de la salud, si llama a la recepción para solicitar una cita o incluso si se pone en contacto por medio de un sitio web. Todos estos puntos de contacto deben cuidarse siempre para que el paciente se sienta bien atendido incluso si solo busca información.
El trato adecuado con el paciente
Si en el primer contacto el paciente siente que es escuchado, comprendido y bien atendido, el profesional de la salud ya habrá ganado mucho. La conexión y la confianza que se genere en esta relación serán vitales para que ambas personas puedan tener una comunicación abierta. Esto hará que el médico pueda manejar mucho mejor los problemas de salud que está sufriendo el paciente.
Uno de los aspectos fundamentales para que el trato con el paciente sea el adecuado tiene que ver con la capacidad que tenga el profesional de la salud de mostrarse receptivo y sincero. Es esencial que el paciente perciba que el médico le habla con la verdad. Para ello, la gestualidad y lenguaje corporal es fundamental. Es importante mirar siempre a los ojos, colocar las manos en una posición visible y no cruzar los brazos. Estas acciones, aunque parecen detalles mínimos e imperceptibles, son captadas por el paciente incluso aunque no lo note de forma consciente.
El lenguaje corporal junto a la correcta elección de palabras hará que el paciente se sienta bien atendido por el profesional de la salud que ha elegido para cuidar de él. Por otro lado, hay que tener en cuenta que estas habilidades no solo deben ponerse en práctica con el paciente sino también con sus familiares.
La importancia de la relación
Una relación negativa entre ambas partes no solo podría conducir a errores, sino que al mismo tiempo podría conducir a una retracción por parte del paciente o la negativa de este a recibir asistencia médica en un futuro.
Para lograr resultados ideales es necesario el respeto, la afectividad, el trato humanizado, el contacto visual y una serie de habilidades que permitan al especialista cumplir con las necesidades médicas de la persona y su familia.