Los Desafíos de la Marca Personal e Institucional para el Sector Salud

Por Neumedic Consulting.
El origen del branding data de varios siglos atrás. Inicia “marcando” con un nombre, siglas o símbolos las cajas y barriles donde se comercializaban las mercancías entre países; esto permitía distinguir el origen y calidad de una mercancía similar con respecto a otra.
En nuestros días sigue funcionando igual. Todas los días tomamos decisiones de compra, uso y recomendación de productos y servicios que reconocemos, identificamos y que tienen características que nos satisfacen, nos hacen sentir bien. Cumplen con una necesidad, ya sea funcional o emocional.
Tomamos agua para cubrir una necesidad fundamental de hidratación, sin embargo tenemos la opción de tomar un vaso de agua de la llave o comprar una botella de agua “EVIAN”. La segunda opción, no solo cubre la necesidad de hidratación, también la necesidad emocional de bienestar. Así funcionan las marcas el día de hoy, cumplen con la tarea de satisfacer necesidades, en diferentes dimensiones.
¿Es entonces necesario el desarrollo de una marca institucional para el sector salud privado? Sí. Porque ofrecen un servicio de primera necesidad (la salud) en un entorno altamente competitivo, desde las instituciones gubernamentales hasta los diferentes niveles de servicios de salud privados. Este servicio se puede convertir en una gran experiencia o en una pesadilla, independientemente de la salud del paciente, pues involucra factores psicológicos, emociones, percepciones, ideas, valores, etc. Una marca institucional va más allá del nombre, logotipo, colores, edificios, comunicación, doctores. Es todo esto funcionando con una idea clara, con una promesa para cumplir.
Mientras en los países desarrollados, la marca institucional o branding lleva instaurado ya muchos años, en nuestro país comenzamos a adoptar esta cultura de mejora del negocio a través de la bandera de la marca. -Esta idea clara- es una declaración del por qué es diferente, qué la hace única, cómo se expresa, cómo se comunica y por último… cómo interactúa con los pacientes. Si a esto le añadimos el ingrediente de la innovación y las expectativas de las nuevas generaciones, el resultado es una coyuntura para fortalecer el valor o diluirlo.
Hoy el día el consumidor elige por lo que una marca le hace sentir por encima de cualquier otra característica, y en el sector salud podríamos hablar de hacer sentir a nuestros pacientes atendidos, comprendidos, cuidados, seguros, con certeza. ¿Estás seguro que esto es lo que comunicas en tu consultorio, clínica y hospital?
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