Tres errores que podrías cometer al iniciar la consulta privada

Por Neumedic Consulting.

Cuando un profesional de la salud finalmente decide iniciar su consulta privada, se enfrentará a muchos retos y temas desconocidos. Por eso sugerimos que siempre busquen la ayuda de otros profesionales, que eviten trabajar con personas solamente por recomendación de otro colega. Darse el tiempo para buscar personas competentes será un factor indiscutible de éxito en la consulta privada.

¿Qué errores vemos que nuestros clientes cometen? Les compartimos tres de ellos para que reflexionen.

  1. No realizar una búsqueda de un contador: Este es un error que puede costar muy caro. La ética de la persona que ayude a losprofesionales de la salud a llevar su contabilidad y finanzas personales, es muy importante. El contador debe ser un aliado, “la persona a quien más confianza le tengas”. Es reponsable de orientarte para que tu carga fiscal sea óptima, debe decirte y explicarte qué declaraciones debes presentar, explicarte los trámites que deberás hacer ente el SAT y el IMSS en caso que decidas contratar personal de apoyo, qué gastos son los que puedes deducir, explicarte de los beneficios de tu régimen fiscal, los sistemas de facturación que existen, los impuestos que pagarás de acuerdo al límite de ingresos, entre otros. Al inicio.será poco el trabajo que tenga que realizar para ti. Entonces, debes negociar una tarifa que pueda modificarse a medida que crezca tu facturación. El contador que cobra únicamente por hacer decaraciones sin ofrecerte orientación y darte consejos que te mantengan actualizado en los temas fiscales, no es un buen contador. Busca a otro ya.

Tip: Nunca permitas que tu contador pague tus impuestos. Eso es algo que no se delega.

  1. Descuidar la experiencia del paciente en cada punto de contacto: Al emprender, la deseperación por captar pacientes, lleva a los profesionales de la salud a obviar lo que el paciente vivirá al entrar en contacto con él. Se piensa en estrategias aisladas que resultan más caras. Por ejemplo, pagar por anuncios en Facebook, anuncios en directorios médicos, mandar a imprimir tarjetas de presentación con un “diseño bonito”… en fin. Cuidar la experiencia del paciente es entender todo lo que vive el paciente cuando quiere visitarte. Es necesario que te dejes conocer. Todo comunica, Lo que publicas en tus redes sociales, la foto en la que aparecs en los directorios, la ambientación y decoración de tu consultorio, la presencia y atención de tu recepcionista, el estacionamiento, tu sitio web, tus recetas… Pregúntate e imagina el recorrido que hará el paciente antes de llegar a consulta. Y decide cómo es que quieres que te reconozca y recuerde, porque es así como hablará de tí con tus pacientes potenciales. Ser un profesional de la salud que ofrezca experiencias dignas te hace diferente y único.
  2. Creer que tu buen gusto es suficiente. Todos creeemos que tenemos un gusto impecable. Todos creemos que somos capaces de combinar colores. El problema es que la ambientación del consultorio debe estar diseañada para sanar. No se trata de proveer un espació cómodo y limpio solamente. Eso es básico. Una vez más, todo comunica. Y tu consultorio debe comunicar tu especialidad, debe hablarle a las personas que van a visitarte. Recuerda que no sólo recibiras pacientes. Habrá familiares, representantes de la industria farmecéutica, proveedores, colegas… Es recomendable que busques a un profesional que te ayude a buscar un mobiliario adecuado, que permita una conexión entre médico y paciente. Como profesional de la salud, es importante comunicar confianza. Deja la ambientación a los profesionales o infórmate. No es un gasto, es una inversión. Existen reglas que debes cuidar.

Iniciar la consulta privada es el mayor reto después de terminar la carrera de Medicina. Recuerda que, en este momento, eres tú quien necesita ayuda para acercarse a los pacientes. Date el tiempo de buscar a los aliados correctos y a los profesionales que te orienten adecuadamente. Las decisiones que tomes en este punto de tu carrera serán determinantes de tu éxito. Dale la importancia que merece.